La versatilidad de la terracota se utiliza para mejorar la apariencia de muchos edificios durante cientos e incluso miles de años. La terracota se deriva de dos palabras italianas, "terra", que significa tierra, y "cotta", que significa horneado. Se refiere a una arcilla oxidada. La aplicación de baldosas o paneles de arcilla a las superficies externas de los edificios se denomina revestimiento de terracota. Este material único ofrece una atractiva combinación de durabilidad y sostenibilidad. La terracota está disponible en una variedad de formas, colores y tamaños. Esto permite a los arquitectos diseñar fachadas visualmente impresionantes. Es conocido por su versatilidad, mezclándose bien con estilos arquitectónicos tradicionales y contemporáneos. Esto lo convierte en una excelente opción tanto para edificios comerciales como residenciales. El aislamiento térmico, la resistencia a la intemperie y las bajas necesidades de mantenimiento de este material contribuyen a su creciente popularidad.